Lo Que 2025 Me Ha Dejado Claro Sobre Vivir en República Checa

Se acaba 2025 y, como cada final de año, toca parar un momento y mirar atrás. Ha sido un año intenso viviendo en República Checa, con muchos cambios, viajes, aprendizajes y también con algunas dudas y retos. En este post quiero hacer un balance honesto de cómo ha sido mi 2025 en Praga, tanto a nivel personal como a nivel país, compartiendo lo bueno, lo no tan bueno y las reflexiones que me llevo de estos doce meses viviendo fuera.

Alejandro González

12/25/20255 min read

Se acaba 2025 en Chequia… y necesitaba escribir esto

No sé si a ti te pasa, pero cuando se acerca el final de año me entra esa sensación de “vale, ¿qué ha pasado realmente estos doce meses?”. Como que el año se te va volando, y de repente estás otra vez en diciembre, con el frío fuera, anocheciendo a las cuatro de la tarde… y tú intentando hacer balance.

Este 2025 en República Checa me ha traído un poco de todo: cosas muy buenas, cosas no tan buenas, experiencias nuevas, cambios importantes… y creo que la mejor forma de cerrar el año es contarlo tal cual, sin filtros, como lo he vivido.

También aprovecho (ya que estamos) para recordarte que hace poco lancé mi web, alexencz.com, donde estoy metiendo cada vez más cosas útiles para la gente que se quiere mudar a Chequia. Está la guía para mudarte, que además incluye un 10% de descuento si luego quieres agendar una consultoría. Y también he añadido herramientas como el comparador de coste de vida entre ciudades (Praga, Brno, Ostrava, Pilsen…), una calculadora de salario y la equivalencia de la corona con el euro en tiempo real. Lo digo porque de verdad que tengo muchas ideas para 2026 y quiero que la web sea cada vez más útil.

Y ahora sí… el año.

Este 2025 lo recuerdo sobre todo como un año de movimiento. Mucho movimiento.

A finales de 2024 hice una lista pequeña de cosas que quería cumplir en 2025. Una de ellas era visitar tres países nuevos. Y lo he conseguido: Grecia, Rumanía y Turquía. Tres países a los que tenía ganas desde hacía tiempo y que por fin he podido tachar.

Y aquí viene una cosa que siempre digo y que este año se me ha confirmado aún más: vivir en Praga tiene una ventaja enorme si te gusta viajar, y es que estás en el centro de Europa. No solo por Praga en sí, sino por todo lo que tienes alrededor. Es que a menos de cinco horas en bus tienes aeropuertos internacionales muy potentes: Viena, Berlín, Múnich, Cracovia… y eso a la hora de viajar cambia el juego.

De hecho, este año he salido varias veces desde Viena porque salía muchísimo más barato. Me pasó con Grecia: desde Praga me salía el vuelo por casi 200€, y desde Viena lo encontré por unos 60€. ¿Solución? Bus, aeropuerto de Viena y a volar. Sí, te comes unas horas de trayecto, pero el ahorro merece mucho la pena.

Y ya si hablamos de números… me bajé una app (creo que se llama Flighty o algo así) donde vas metiendo los vuelos y te cuenta kilómetros, aeropuertos, horas… y me ponía que en 2025 llevaba 16 vuelos. Y todavía faltaba uno, porque esto lo grabé el 20 de diciembre y el 21 volaba a casa. O sea, que este año han sido 17 vuelos. Para mí eso es una locura. Seguramente para alguien que viaja por trabajo es “normal”, pero yo lo veo y digo: ¿en qué momento?

Otra cosa muy importante de este año ha sido que mi mejor amigo de Sevilla se mudó aquí a República Checa. Y esto, aunque no lo parezca, cambia muchísimo la experiencia de vivir fuera. Porque emigrar no es solo encontrar trabajo y piso. Emigrar es adaptarte, construir una vida nueva, empezar de cero en muchas cosas. Y cuando tienes cerca a alguien de tu círculo de toda la vida… se hace todo más fácil. Es como si trajeras un trocito de tu vida anterior y lo plantaras aquí.

De cara a 2026 incluso otro amigo me ha dicho que se lo está pensando. Parece que estoy atrayendo a mis amigos aquí 😅 pero de verdad que no les intento vender nada. Simplemente vienen, les gusta el país, ven oportunidades… y empiezan a planteárselo.

Y hablando de adaptación… creo que este año he notado algo importante: cada vez llevo mejor el invierno. Ojo, las horas de luz siguen pesando. Eso no lo voy a romantizar. En pleno diciembre, que salgas del trabajo y ya sea noche… es raro, y a veces se hace pesado porque sientes que no ves la luz del día.

Pero el frío en sí, en mi caso, no se me hace tan terrible. Porque todo está climatizado: casa, tiendas, transporte, restaurantes… y en la calle normalmente vas de punto A a punto B, no estás “paseando por pasear” cuando hace -2. El cambio real para mí es mental, y ahí sí noto que estoy mejor que hace unos años. En 2022 el primer invierno se me hizo duro de verdad. Navidad aquí, lejos de la familia… momentos de soledad. Ahora lo llevo bastante mejor. Me siento más aclimatado. Como que ya forma parte de mi rutina.

Y si 2025 ha sido un año de movimiento personal, también lo ha sido en lo profesional. He cambiado de trabajo después de tres años en mi empresa anterior. No por ningún problema, sino porque me apetecía un cambio, buscar nuevos retos y seguir creciendo. Muchas veces, aunque estés bien, si te quedas demasiado tiempo en lo mismo puedes sentir que te estancas. Y yo quería aprender cosas nuevas.

Aquí en Chequia el periodo de prueba suele ser de tres meses (aunque legalmente lo cambiaron a cuatro, pero en mi empresa sigue siendo tres). Entré a mitad de octubre, así que todavía estoy en ello, pero de momento estoy contento: nuevos aprendizajes, buen ambiente y sensación de estar avanzando.

Y en paralelo, el proyecto personal también ha pegado un salto. Para mí, 2025 es el año en el que la web ha empezado a abrirme posibilidades de verdad. No solo para ordenar mejor el contenido, sino para crear cosas útiles que no encontraba en español (o que estaban hechas para otros países). Y en 2026 quiero meterle todavía más caña: herramientas nuevas, cosas en la tienda, ideas que tengo en la cabeza desde hace tiempo.

Ahora… no todo ha sido perfecto, obviamente.

A nivel país, si tengo que decir lo que más me chirría, sigue siendo lo mismo: la vivienda. Praga está cara, y aunque en 2025 no he visto subidas tan brutales como otros años, sigue siendo una locura ver estudios de 30m² por 800-900€ o pisos normales por encima de 1.000€. Y el problema es ese: los salarios suben, pero no suben al ritmo del coste de la vivienda.

Otra cosa que estoy notando, aunque esto es más “tendencia”, es que el mercado laboral sigue siendo fuerte… pero en algunos sectores se está complicando, especialmente para juniors en IT. Y todo el tema de la IA está influyendo. He escuchado casos de gente que se formó, intentó entrar al sector y lo tuvo realmente complicado. Y también se han visto recortes en empresas grandes, incluso aunque tengan buenos resultados. ¿La razón? Otra vez, eficiencia y automatización.

A eso súmale que algunos costes han subido: la viñeta de autopistas, cuotas de autónomos, precios de restaurantes… y también servicios online tipo Spotify o Netflix (aunque esto es más global). Aun así, aquí siguen siendo más baratos que en España. Spotify, por ejemplo, está bastante más económico en Chequia.

Y aun con todo esto… si me preguntas cómo termina 2025, mi sensación es buena.

Porque cuando miras el conjunto, Chequia sigue teniendo estabilidad, sigue teniendo oportunidades, sigue teniendo un mercado laboral potente y sigue siendo un país donde puedes construir una vida bastante sólida si vienes con cabeza.

Así que sí: ha habido puntos negativos, pero en el cómputo global, para mí 2025 ha sido un buen año. Y ojalá 2026 sea todavía mejor.

Si tú vives en República Checa, me gustaría saber: ¿cómo ha sido tu 2025?
Y si no vives aquí… ¿te lo plantearías alguna vez?

Mi último vídeo